Guía para mamás que quieren volver a sentirse ellas mismas
Mi primer collar de lactancia fue un regalo. No lo elegí yo. Era gris claro con beige. No era colorido, no tenía alto contraste… y aún así, Elisa lo empezó a agarrar antes de los 4 meses. Como si el color no importara tanto para ella como el momento compartido.
Y es que muchas veces creemos que tiene que ser muy colorido para que realmente cumpla su función... Pero el collar de lactancia no es un juguete. El collar es para ti. Es ese pequeño recordatorio de que tú también estás aquí, en esta historia. Que tu cuerpo, tus gustos, tu estilo y tu energía también importan.
El collar es para ti (y sí, también estimula a tu bebé)
Claro que tu bebé va a interactuar con el collar, sobre todo desde los 4 meses cuando mejora su visión, evoluciona su agarre y crece su curiosidad por el mundo. Pero quien lo lleva puesto eres tú. Y por eso, lo más importante es que te sientas bien con él.
En VazART creemos que el collar de lactancia debe ser, ante todo, una forma de reconectar contigo. De reconciliarte con tu feminidad mientras te empoderas de tu maternidad. Que te veas al espejo y digas: “Me gusto, me reconozco, esto es mío”.
¿Y el bebé? Claro que también se beneficia. Estimula su vista, sus manos, su boca. Pero eso es una consecuencia hermosa, no el punto de partida. Para la estimulación sensorial existen productos diseñados exclusivamente para eso, como nuestros accesorios baby-friendly: chupeteros, mordedores de mano, guirnaldas multipropósito, cometas de viento… o si prefieres algo que integre color, sonido y luces, siempre está Fisher Price.
El collar es vínculo. Es presencia. Es parte de tu maternidad. Un recordatorio de todo lo que estás sosteniendo (y lo estás haciendo increíble).
Tu color también habla de ti (y de cómo te sientes como mamá)
Hay días en los que quieres pasar desapercibida. Otros en los que necesitas que el mundo te vea. Y están los días en los que te vistes solo para sobrevivir. Yo lo viví. Por eso sé que el color que elijas para tu collar puede ser una extensión de cómo estás hoy.
- Tonos tierra: tranquilidad, conexión, contención.
- Pasteles: dulzura, ternura, suavidad.
- Vibrantes: energía, alegría, fuerza interior.
- Contrastes marcados: foco, movimiento, estimulación visual.
No estás eligiendo solo un accesorio. Estás eligiendo cómo te quieres sentir cada vez que lo uses. Estás abrazando tu feminidad en un momento en el que muchas veces la dejamos de lado.
Elegir un color también es una forma de autorreconocerte
A veces, la maternidad se siente como un torbellino en el que te vas quedando atrás. Tu cuerpo cambia, tu rutina cambia, tus prioridades también. Elegir un collar y el color que lo representa, puede parecer una decisión mínima, pero no lo es. Es una pausa. Es un recordatorio de que tú también estás viviendo un proceso profundo.
El color que eliges puede ser una forma de decirte a ti misma: “esto soy hoy”. Puede conectar con tu deseo de calma o con tu necesidad de energía. Puede ayudarte a recuperar un poco de tu estilo, de tu esencia, de eso que eras (y sigues siendo), aunque ahora lo combines con ojeras y pañales.
Y por eso en VazART no creemos que haya un “color ideal” para el bebé. Porque el collar es para ti. El mejor color es el que te haga sentir bien cuando te lo pongas.
Y si no encuentras uno que te represente, escríbenos. Creamos juntas el tuyo, con los colores que hablen de ti, de tu proceso, de lo que estás viviendo.
Elegir tu color, elegirte a ti
Cuando estás embarazada o acabas de dar a luz, es fácil sentir que todo gira en torno al bebé. Pero tú también estás naciendo como mamá. También mereces detalles que te celebren.
Por eso, nuestros collares son también el regalo perfecto de baby shower. Porque no hay mejor detalle que decirle a una mujer: “Tú también importas.”.
Así que sí: elegir el color de tu collar es mucho más que una elección estética. Es una decisión simbólica. Es una forma de volver a ti.
¿Y tú? ¿Qué color representa tu maternidad hoy?
