Para gustos, los colores, como decimos los adultos, pero nuestros bebés, en su condición de bebés, aún no tienen la amplia gama al alcance de sus ojos para asombrarse y deleitarse con colores vibrantes y radiantes texturas.
Siempre he querido que Vazart® sea más que una tienda online que vende productos y accesorios para mamás y bebés, me siento cercana a ustedes y mi mejor forma de devolverles el cariño es contándoles sobre temas que sé, a todas nos interesan y así poder ir descubriendo el mundo de nuestros hijos y estar mejor preparadas para recibirles y apoyarlos en su desarrollo.
Hoy quiero contarles acerca de la importancia de los colores en la vida de nuestros bebés y cómo su extraordinaria visión va mejorando con el pasar de los meses. Esto lo he aprendido también a través de mi labor en Vazart®; es por ello que el concepto de una joya o accesorio sensorial va mucho más allá de la simple estética, el color juega un papel fundamental en cada pieza y hoy, es lo que quiero contarles.
Al nacer, la agudeza visual de un bebé en comparación con la del adulto, a duras penas alcanza el 5%, es como si permanentemente vieran una fotografía borrosa.
En sus primeras semanas, los bebés son bastante receptivos al rojo. En realidad, no es que lo identifiquen como color, pero sí pueden percibir su luminosidad.
Si bien es cierto que cuando nuestros bebés nacen, solo ven luz, sombras y formas nada definidas, también es cierto que con el correr de las semanas y los meses, su extraordinaria visión va tomando forma y respondiendo a diferentes estímulos, de ahí la importancia y nuestro compromiso de ayudarlos en esta etapa:
Como te conté líneas arriba, nuestros bebés al nacer, sólo distinguen entre luz y sombra y percibe algunos movimientos y colores poco definidos.
Objetos que se encuentren máximo a 30 centímetros son percibidos por ellos, por eso es fundamental nuestra cercanía, será el primer rostro que él distinga, ¿no te parece emocionante? A mí sí, aunque sigamos siendo una nebulosa de imágenes en gama de grises para ellos, pronto nos han de reconocer.
A los dos meses, todos sus receptores del ojo sensibles al color están en pleno funcionamiento y distinguen primero el rojo, luego el verde, a los tres meses el azul y posteriormente el amarillo.
A los 4 meses, nuestros bebés ya pueden distinguir la mayoría de los colores. Antes de los 6 meses, lo contornos de los objetos con mucho color llaman su atención y le encantan esas zonas donde el color cambia.
Entre los 6 meses y el año de vida ya habrá hecho concienciación de la existencia de los colores y también podrá reconocer los colores primarios, esto debido a la ampliación de su percepción visual que le permite distinguir una amplia gama de estos.
Cuando nuestros hijos llegan a su etapa preescolar, hay un mayor reconocimiento de los colores a través de la percepción, los juegos educativos refuerzan este reconocimiento y por supuesto, el azul y el rojo se vuelven sus mejores amigos y son divertidos identificando este par de colores en todo lo que ven. Este proceso se conoce como diferenciación al poder distinguirlos y claro, asociación, cuando logra identificarlos en algunos objetos.
Posteriormente, va dejando ver sus preferencias en cuanto a colores, te podrás dar cuenta porque tratará de elegir siempre los que son más afines a su personalidad y esto es de la mayor importancia en su construcción como individuo.
Evidentemente uno de los aspectos más importantes de la visión del bebé tiene que ver con su construcción neuronal, este proceso hace que se sienta atraído por los colores vivos, que enriquecen sus conexiones, es aquí cuando las neuronas empiezan a conectar, por ello es tan importante rodearlo de colores vivos.
Después de haberte contado un poco acerca del descubrimiento maravilloso que nuestros bebés hacen del mundo a través de su visión, quisiera dejarte unos consejos para que encuentres el balance perfecto entre los colores que el bebé debería empezar a percibir en su propio hogar:
Recuerda que los colores despiertan la creatividad y la imaginación de nuestros bebés y que el primer y mejor estímulo que podría recibir tu hijo es tu rostro, será su estimulación visual favorita por muchas semanas.
Pon móviles y objetos en su habitación que creen luz y sombra, él se sentirá feliz y maravillado con un mundo nuevo por descubrir a través de su visión, recuerda que a medida que su percepción visual vaya desarrollándose se sentirá atraído por los colores vivos e intensos.
En Vazart® tenemos cometas de viento, sonajeros, móviles, chupeteros y toda una línea de accesorios sensoriales que contribuirán en su desarrollo psicomotor. Visita nuestra página web para que los conozcas todos y antójate de accesorios en lindos colores en nuestra cuenta de Instagram.
Espero que esta entrada de blog les haya gustado tanto como a mí y que me cuenten cómo han vivido esa hermosa etapa en la vida de sus bebés. Estaré encantada de leerlas.
Un abrazo.
Andrea.
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